Condenan a exalcalde de Neiva y exgerente de EPN
Escrito por Daniela Perdomo Reyes - 11/23/2022
Por más de 10 años fue condenado el exalcalde de Neiva, Héctor Aníbal Ramírez, por presuntas irregularidades en un contrato.
El Juzgado Primero Penal del Circuito de Neiva dio a conocer el fallo condenatorio contra el exalcalde de Neiva, Héctor Aníbal Ramírez Escobar y el exgerente de Empresas Públicas de Neiva, Juan Carlos Herrera Gutiérrez, por el delito de celebración de contratos sin cumplimiento de los requisitos legales durante la primera fase del proyecto del parque Isla.
La juez condenó al exmandatario a 10 años y 8 meses de prisión como coautor de dicha conducta punible, le ordenó el pago de una multa de 154 millones de pesos y lo inhabilitó para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el término de 10 años.
Por su parte el exgerente de EPN recibió una pena de 9 años y 4 meses, tendrá que pagar 142 millones de pesos y su inhabilidad asciende a más de 10 años.
Es de aclarar que, desde que se dictaminó la orden de captura los ex funcionarios se encuentran prófugos de la justicia.
Por lo tanto, la juez Socorro Álvarez Meneses, indicó que la prisión domiciliaria resultó improcedente para cada uno de los acusados.
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El Proyecto por el cual fueron condenados
La totalidad de la ejecución del “Parque Isla de Aventura” costaba inicialmente 47.312 millones de pesos. Incluía un malecón palafítico, muelles flotantes, senderos internos y un pasaje peatonal perimetral, en una extensión de 140 hectáreas.
Pero ante la carencia de recursos para la construcción del mismo, el alcalde decidió iniciar la primera fase delegando a Empresas Públicas de Neiva. El problema fue que adjudicaron a dedo la ejecución de la misma por un valor de 4.467 millones de pesos, a través del Contrato de Obra 037 de 2010.
Por lo cual, la tercerización constituyó el eje de la imputación y soportó la acusación que terminó con un sentido del fallo condenatorio. Según la juez de conocimiento, EPN no tenía la capacidad técnica, ni experiencia específica en intervenciones paisajísticas, construcción y reparación de vías (senderos) o en trabajos de construcción o adecuación de edificaciones como las contempladas en el proyecto original.
Por su parte la defensa, insistió en que no hubo dolo y que la contratación estaba permitida. En primer lugar, porque las empresas de servicios públicos, se rigen por el derecho privado, lo que les permite, la contratación directa.
“La Alcaldía de Neiva tenía un reglamento de contratación que no se acató, que no se realizó la licitación pública, pese a que Héctor Aníbal Ramírez, sabía y conocía que por el monto de la contratación debía suscribirse” insistió la juez Primero Penal del Circuito.
Frente a lo anterior, concluyeron que sin el cumplimiento de requisitos legales se perfeccionó al haberse faltado a los principios de transparencia, responsabilidad, imparcialidad y eficiencia al no observarse las citadas disposiciones en el momento de ejecutar los recursos públicos.
Otros contratos
A parte del contrato de la primera fase, el alcalde Ramírez Escobar realizó separadamente otras dos contrataciones, de las cuales son la barcaza llamada “La Magdalena”, que tuvo un costo de inicial de 575 millones de pesos, aportados por Cormagdalena.
Dicho contrato con fines turísticos fue adjudicado al consorcio Muelles 2010 según contrato de obra N. 354 de 2010. Aunque fue inaugurado al poco tiempo la barcaza desapareció totalmente en una creciente. También se perdió el mobiliario y el motor fuera de borda.
El otro, es un proyecto complementario para el parque Isla de Aventura para construir dos muelles flotantes. Estos componentes fueron contratados por el Municipio y Cormagdalena con el mismo consorcio Muelles 2010. La inversión total alcanzó 914, 44 millones de pesos., incluyendo el navío de bajo calado. Aunque se invirtieron los recursos los dos sistemas nunca entraron en operación.
En la actualidad, el primer muelle flotante desapareció de su sitio. La barcaza y el muelle flotante del Caracolí permanecen en avanzado deterioro.