Falleció el pintor y escultor colombiano, Fernando Botero

Sus obras, expuestas en galerías de todo el mundo, seguirán inspirando a generaciones futuras.

El reconocido pintor y escultor colombiano Fernando Botero, reconocido a nivel mundial por sus icónicas representaciones de figuras corpulentas, ha fallecido a los 91 años en su residencia en Mónaco el 15 de septiembre.

Botero, quien recientemente enfrentó problemas de salud relacionados con dificultades respiratorias, fue diagnosticado con neumonía la semana pasada. Tras unos días hospitalizado, el artista optó por continuar su tratamiento en su hogar, donde dedicó sus últimos días a su pasión por la pintura.

En una emotiva entrevista con la emisora colombiana W Radio, su hija Lina Botero compartió que «Su ejemplo fue el regalo más grande» y anticipó que, aunque Botero será sepultado en Mónaco junto a su esposa Sophia Vari, es probable que se realice un homenaje en Colombia en su honor.

El legado artístico de Botero se caracteriza por su estilo distintivo e inconfundible. Juan Carlos Botero, hijo del artista, expresó en su obra «El arte de Fernando Botero»: «Fernando Botero ha creado un mundo propio. Un universo personal en donde están presentes la vasta mitología y la fauna humana de América Latina. Su riqueza de personajes parece inagotable»

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A lo largo de su carrera, Fernando llevó el arte colombiano a galerías de renombre en todo el mundo, exhibiendo sus obras en países como Estados Unidos, España, Alemania, Corea del Sur, Emiratos Árabes y diversas naciones latinoamericanas.

En Colombia, sus obras emblemáticas continúan siendo expuestas en reconocidos espacios culturales como el Museo de Antioquia y la Plaza Botero en Medellín, el Museo Nacional de Colombia y el Museo de Arte Moderno (MamBo) en Bogotá, así como el Museo de Arte del Banco de la República en la capital. Su legado también se encuentra presente en lugares como el Parque San Pío en Bucaramanga y la plaza de Santo Domingo en Cartagena de Indias.

El maestro deja un legado artístico perdurable que continuará inspirando y cautivando a generaciones venideras, consolidándose como una figura icónica en la historia del arte colombiano y mundial.