Rusia y Ucrania en el aniversario del conflicto

Al cumplirse dos años desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el panorama sigue siendo sombrío, lo que comenzó como un conflicto político en 2014 se ha convertido en una lucha armada prolongada, con un alto costo humano y económico

Dos años han transcurrido desde que las primeras escaramuzas se desataron entre Rusia y Ucrania, marcando un hito sangriento en la región del Dombás. Lo que comenzó como tensiones políticas en 2014, se ha convertido en un conflicto prolongado que ha dejado un rastro de destrucción y desplazamiento en su estela.

Las predicciones iniciales apuntaban a una victoria rápida por parte de Rusia, con su vasto arsenal y tecnología militar. Sin embargo, Ucrania ha demostrado una notable resistencia, incluso logrando repeler los ataques y contraatacar en ciertas ocasiones. Desde entonces, la guerra ha sido un juego de estrategias, movimientos diplomáticos y acciones militares en un tablero de ajedrez global.

La incursión del ejército ruso en el Dombás el 24 de febrero de 2022, bajo la dirección de Vladimir Putin, marcó un punto crítico en el conflicto. Lo que inicialmente se planteó como una respuesta a las tensiones políticas en 2014, se convirtió en una invasión militar a gran escala que ha desafiado las fronteras y la soberanía de Ucrania.

El conflicto ha sido caracterizado por una serie de altibajos, intentos de mediación y fracasos en los acuerdos de paz, como los Acuerdos de Minsk. A pesar de los esfuerzos por alcanzar una solución negociada, el camino hacia la paz parece esquivo.

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Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario y doctor en Ciencia Política, explico su perspectiva sobre el futuro del conflicto. En una entrevista en un medio de comunicación nacional, Jassir abordó la posibilidad de una solución al conflicto y las implicaciones geopolíticas, incluyendo el impacto que podría tener en Ucrania un cambio en la administración estadounidense, especialmente si Donald Trump regresa al poder.

Con más de 7,4 millones de ucranianos desplazados según Naciones Unidas, la urgencia por encontrar una salida pacífica al conflicto es más apremiante que nunca. Sin embargo, con las complejidades políticas y las agendas internacionales en juego, el camino hacia la paz sigue siendo incierto.