Cuatro Años Perdidos

Por: Jorge Fernando Perdomo

Finalizando el periodo constitucional de los gobernantes regionales, resulta obligatorio hacer un repaso de las ejecutorias y el cumplimiento de las promesas que conllevaron a su elección para enaltecer a quienes lo hicieron bien y reclamar a quienes fallaron en el mandato ciudadano.

El balance para el inquilino del palacio del mosaico no es nada bueno. Cuando encontramos recursos comprometidos con proyectos sin contratar por valor aproximado al medio Billón de pesos ($496 mil millones de pesos), mas $ 305 mil millones que no se comprometieron del bienio 2021-2022 y que fueron incorporados el 30 de enero de 2023 para ejecución en los 9 meses que queda de este periodo, y por si faltaba poco, $70 mil millones de recursos propios de la vigencia 2022 que no fueron ejecutados, podemos concluir que la ejecución presupuestal es lamentable, ineficiente, rayando en la irresponsabilidad, pues si estos dineros que ascienden a casi 1 billón de pesos, hubieran sido invertidos oportunamente habrían generado reactivación, empleo y un impulso a la economía que hoy se encuentra entre las más deprimidas del país, con un Producto Interno Bruto que solo representa el 1.7% , decreciendo respecto de años anteriores. Somos un departamento pobre y pobremente administrado.

Si el Huila fuera respetado y valorado, no estaríamos recibiendo el tratamiento despectivo del gobierno nacional en la asignación preliminar e indicativa para el departamento dentro del plan plurianual 2023-2026.

Pero si también evaluamos la gestión del Gobernador quien además de dirigir y coordinar la acción administrativa del departamento le corresponde ser el promotor del desarrollo integral de su territorio nos preguntamos cómo es posible que el drama del sur del Huila con el paso de Pericongo siga siendo una situación de permanente riesgo para la vida y afectación de la economía de tan importante región. Es inconcebible que no haya gestión para una solución definitiva. Igual sucede con el paso del rio arenoso que en cada ola invernal interrumpe el paso hacia el sur. Y no es válida la excusa que por ser una vía nacional la responsabilidad está depositada en el concesionario de la ruta 45. Un gobernador con gestión puede tener injerencia en la búsqueda de soluciones.
Es tan poca la importancia que merecemos al gobierno nacional que el director de Invias señaló frente al problema de Pericongo que las vías del huila no son prioridad para este gobierno, como tampoco lo han sido para los gobiernos anteriores.

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Que responsabilidad le cabe al partido liberal en esta falta de ejecución del gobernante al que avaló, confiando en que su gestión sería la mejor frente a otros posibles candidatos?
Afortunadamente para la democracia y la transparencia de las elecciones de octubre hay quienes dicen que el gobernador no tiene jefes ni intereses.

El dramaturgo y premio nobel George Bernard Shaw decía que los pañales y los gobernantes han de cambiarse a menudo y por los mismos motivos. Los políticos deberían tener fecha de caducidad. La perpetuidad menoscaba la democracia, los hace perder el norte, los convierte en cabecillas de corruptelas y nepotismo.