El Huila será afectado con las Tarifas de Energía

Por: Jorge Fernando Perdomo

El gobierno nacional anuncia que con la llegada del fenómeno del niño, se incrementarán las tarifas de energía para distintas regiones de la geografía nacional, entre ellos y con mayor afectación en el departamento del Huila.

El reclamo de los huilenses no se refiere solamente a la estructura del mercado regulatorio al cual se encuentra sometido Electrohuila como el resto del país, sino a la inexistencia de tarifas compensatorias correspondientes al aporte de la región al sistema energético del país.

Nos preguntamos, como es posible que este departamento que ha sacrificado parte de sus mejores tierras, en la búsqueda de un propósito nacional para brindar seguridad al sistema energético, evitando el desabastecimiento, garantizando su confiabilidad para el crecimiento y desarrollo industrial, esté expuesta a esta situación de injusticia e inequidad.

En la construcción de la represa de Betania con capacidad de generar 540 megavatios al sistema interconectado del país se sacrificaron 7.400 hectáreas de tierras destinadas primordialmente al cultivo de arroz y la ganadería en los municipios de Yaguará, Hobo y Campoalegre. La represa de Quimbo, inundó 8.250 hectáreas para generar 400 megavatios. Todo para el beneficio de la nación.

Según XM operador del sistema interconectado nacional y administrador del mercado de energía mayorista de Colombia, la oferta de las compañías hidroeléctricas del país al sistema energético es de 11.834 megavatios, o sea que el Huila aporta aproximadamente el 8%.

Entonces, porque razón los gobernantes de este departamento, no han sido capaces de exigir, medidas compensatorias para velar por el bienestar de sus ciudadanos, condicionando la construcción de estas grandes represas y los perjuicios que se generaban, con una reciprocidad en las tarifas de energía para los huilenses.

Igual ha sucedido con el precio de la gasolina. Nuestros campos desde la década de los años 80 se han visto ocupados por la explotación de pozos petroleros, llegando a ser una de las regiones más productoras de hidrocarburos, con todas las consecuencias sociales y ambientales que ello genera y además convirtiéndose en el mayor factor de corrupción, pues todos los políticos aspiraban a ser gobernantes de esas minas de oro para lucrarse personalmente y sin embargo el precio de la gasolina sigue siendo de las más caras del país.

Toda esa riqueza que por concepto de regalías el Huila dejó de seguir recibiendo en cantidad que superaba los billones de pesos, después de la entrada en vigencia del acto legislativo 001 de 2011 impulsado por el Presidente Santos con el argumento de que siendo el subsuelo propiedad del estado las regalías debían beneficiar por igual a todas las regiones, no marcó un punto de inflexión entre el Huila pobre y abandonado y el desarrollo anhelado. Las cifras siguen siendo desalentadoras. Que resultados pueden exhibir quienes han gobernado nuestro departamento si continuamos en los últimos lugares de desarrollo y con grandes índices de pobreza.

Está comprobado que las grandes sociedades prosperan cuando han tenido buenos gobernantes. Los malos gobiernos, la desbordada burocracia, el endeudamiento excesivo e irracional, son males que han aquejado al Huila y no podemos aceptar que con demagogia se pretenda seguir impulsando la narrativa del cambio y desarrollo, pero cuando han tenido el poder y las herramientas para generarlo han fracasado estruendosamente.