Formulan cargos contra exfuncionarios de la alcaldía de Garzón
Escrito por neivastereo - 01/11/2024
A Diana Gómez y Wilson Lombana se le formularon cargos por su presunta participación en el hurto de millonarios recursos de la alcaldía de Garzón.
La Procuraduría General de la Nación profirió cargos contra dos exfuncionarios de la alcaldía del municipio de Garzón, por su presunta participación en el hurto de 581 millones de pesos.
Se trata de la tesorera general, Diana Milena Gómez Claros, y el profesional universitario, Wilson Lombana Galíndez, quien fungía como ingeniero de sistemas de la alcaldía municipal.
La Entidad señaló que la tesorera tenía a su cargo desde 2020 el cuidado, custodia y manejo del dinero del municipio, y que su posible actuar imprudente y negligente habría ocasionado la pérdida de recursos.
La Provincial de Instrucción de Garzón sostuvo que habría pruebas de dos transferencias de recursos efectuadas desde su equipo asignado en la Tesorería a dos cuentas de ahorros.
Estos recursos posteriormente fueron cobrados por un particular en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, con lo que la servidora pudo incurrir en falta disciplinaria.
Otro presunto involucrado
En el mismo sentido, el Ministerio Público indicó que, a Lombana Galíndez, se le formularon cargos por la supuesta apropiación indebida de dinero en beneficio de un tercero.
El ingeniero de sistema habría utilizado sus conocimientos para manipular los equipos desde los que se hicieron los movimientos de los $581 millones de pesos.
Para el ente disciplinario, el funcionario pudo superar medidas de seguridad informáticas y manipulado sistemas y redes del municipio.
Adicionalmente, accedió al equipo de cómputo asignado a la tesorera, e incluso suplantó el usuario ante los mecanismos de autenticación.
Segundo cargo
Así mismo, se le profirió un segundo cargo por aparentemente destruir o eliminar el software que se encontraba en el computador de Gómez Claros, presuntamente utilizado para la materialización del acto delictivo.
Además, se indica que habría reinstalado su sistema operativo sin dejar copia espejo y cercenar la posibilidad de que pudiera ser usado como medio de prueba al impedir análisis de los registros.
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En el caso de Gómez Claros, el organismo calificó la posible conducta como falta gravísima cometida a título de culpa gravísima.
Lo que respecta a Lombana Galíndez, la conducta se calificó como falta gravísima a título de dolo para los dos cargos.
