Los Retos De German Casagua

Por: Jorge Fernando Perdomo

A un mes de tomar posesión el nuevo alcalde de Neiva, la ciudadanía está pendiente de la conformación del gabinete con quien comenzará a traducir en hechos las buenas expectativas generadas con el nuevo gobierno. La designación de funcionarios probos y capaces, será un mensaje importante para reconstruir la confianza en el gobernante deteriorada con el saliente por los escándalos de corrupción y su vida privada. Especial atención amerita el rescate de las Empresas Públicas de Neiva con un buen Gerente acompañado de una excelente Junta Directiva que imprima un criterio gerencial para hacerla viable técnica y financieramente. El Ingeniero Casagua no se puede equivocar como sucedió en esta administración, colocando en la dirección de la “joya de la corona” a una persona, sin experiencia ni capacidad, simplemente para pagar favores por contribuciones de dudosa procedencia.

Neiva pasa por uno de sus peores momentos en materia económica. El desempleo y el costo de vida, se han convertido en un lastre, con consecuencias sociales impredecibles. Sumado a esto, el costo de unos deficientes servicios públicos, la inseguridad, los problemas de movilidad y una estructura tributaria con una carga muy alta para el sector formal empresarial desestimulan la llegada de capital foráneo. No hay nada más cobarde que el dinero, que cuando avizora riesgos prefiere buscar otras regiones. Es necesario modificar el estatuto tributario en donde el dilema será si somos capaces de soportar la presión fiscal para atender una administración excesivamente burocratizada o generar escenarios favorables para la inversión, el crecimiento y la generación de empleo.

El nuevo alcalde ha sido empresario y conoce la importancia de la reconstrucción del tejido empresarial. En los últimos cuatro años de la administración de Gorky Muñoz la mortandad de empresas fue francamente preocupante y simplemente refleja la ausencia de una política seria y un acompañamiento especializado para buscarles alternativas de supervivencia, a pesar de que en la aprobación del primer endeudamiento por $60.000 millones se expuso como justificación ante el Concejo Municipal la búsqueda de la reactivación económica.

Lo que se evidenció en el último cuatrienio fue la ausencia de una política estructurada de la administración municipal para proteger e incentivar las microempresas que representan el 95% del tejido productivo en Colombia y junto con las Pymes generan el 80% del empleo y el 40% del PIB. Gorky prefirió gastarse la plata en burocracia convirtiendo la alcaldía en una bolsa de empleo.

Está diagnosticado que Neiva tiene vocación para convertirse en una ciudad prestadora de servicios turísticos, especializados en salud, eventos y actividades de contacto con la naturaleza teniendo como eje el rio Magdalena y que el mayor motor dinamizador de la economía es la obra pública. El alcalde Casagua, debe diseñar estrategias para incentivar el desarrollo del sector privado, privilegiando el dialogo con empresarios representados en Camacol, la Cámara de Comercio, Fenalco y otras agremiaciones, para desarrollar actividades que estimulen y fortalezcan el tejido empresarial.

Gorky, prefirió convertir la alcaldía en una bolsa de empleo, dilapidando los recursos en burocracia y subsidios que, si bien son necesarios para determinados sectores que por su vulnerabilidad están expuestos, no se deben convertir en una política pública porque empobrecen la sociedad. El asistencialismo convierte en parásitos a quienes pueden convertirse en pequeños empresarios.