Sandra Hernández. Un Compromiso con el Departamento
Escrito por Editorial Neiva Estéreo - 09/27/2023
Por: Jorge Fernando Perdomo Polania
Cuando estamos a un mes para la elección del nuevo Gobernador, Sandra Hernández ha reiterado su compromiso indeclinable con el partido que la avaló y con los huilenses que estamos convencidos de su liderazgo y capacidad de trabajo para empujar esta región hacia una verdadera transformación.
El Huila ha tenido gobernantes buenos, regulares y perversamente malos. Creo que en esta última categoría encuadran varios pues no de otra manera se puede entender que a pesar de todas las posibilidades que nos ha prodigado la naturaleza con una gran riqueza del subsuelo representada en billonarios recursos de regalías petroleras, seguimos en los últimos lugares del desarrollo nacional y en los primeros de pobreza. La politiquería nos consumió y pareciera que de las empresas electorales conformadas para alcanzar el poder solo queda el recuerdo del incumplimiento de los compromisos y la violación a la palabra empeñada.
En 1980 siendo gobernador designado por decreto Antonio Villegas, buen gobernador, acuñó la frase que había que “sembrar las regalías” pues premonitoriamente advertía que ese recurso no sería perenne. Se crearon varias empresas con el propósito de comenzar una era de industrialización del departamento que tuvieron un fracaso estruendoso. Casi siempre el estado es mal administrador porque es ineficiente y ladrón.
De los gobernantes por voto popular, que llegaban con autonomía e independencia para dejar su impronta, sin estar supeditado al bolígrafo del Presidente, recuerdo con admiración a Julio Enrique Ortiz, Jaime Lozada, Rodrigo Villalba. Si, hay que reconocer que Villalba fue un buen gobernador, porque fue ejecutivo, pero además porque fue el último que pudo ejecutar varios billones de pesos de las regalías petroleras, antes de entrar en vigencia del acto legislativo 01 de 2011 del Presidente Santos, quien aduciendo que al consagrar la constitución de 1991 el subsuelo como propiedad del estado, todos los colombianos debían beneficiarse por igual de las regalías, con lo cual la bonanza que pensamos seria eterna, paso a ser una quimera. Villalba pudo haber generado el salto al desarrollo en este departamento.
Pero habiendo sido un administrador juicioso el Doctor Villalba, empleó todos los esfuerzos para conformar una empresa electoral que ha perdurado por décadas pero ha desdibujado su proyecto. El último de esa lista que ha representado sus intereses es el actual gobernador Luis Enrique Dussán quien está terminando con más pena que gloria. Venía precedido de pergaminos que lo presagiaban como un buen gobernante pero ha sido una completa decepción. Y no se trata como lo ha dicho el Doctor Villalba para disculpar a su pupilo, que “no ha sabido cacarear”. Ha sido inepto en la planeación, lento en la ejecución, sectario en la inversión, condescendiente y blandito con los perturbadores del orden público, dicen que como retribución a su apoyo electoral pasado. Han sido cuatro años perdidos.
Entonces surge en el escenario una mujer, con carácter, capaz, sin mácula, ejemplar en su comportamiento como política, como mujer, hija, esposa y madre, conocedora de la problemática del departamento, con una juventud y capacidad de trabajo inquebrantable que significa renovación.
No hay nada dicho en el escenario electoral. Las encuestas son herramientas para analizar, corregir rumbos y acelerar el paso. Pero si hay algo en la política es que todo puede pasar. Como en el futbol hasta el último minuto pueden haber sorpresas.
