Territorio de Zaguates: el santuario que alberga a más de 1.800 perros rescatados
Escrito por Daniela Alejandra Tuta Ramírez - 09/20/2023
Este santuario para perros sin hogar en Costa Rica está ubicado en un extenso campo de 14 hectáreas donde los canes caminan en libertad
Abandonados, repudiados, torturados, heridos, maltratados. Los habitantes del santuario costarricense, los Zaguates, arrastran historias que encogen el corazón, pero a todos los que llegan aquí se les ofrece una segunda oportunidad para empezar de cero. Y mientras aparece una familia adoptiva, no les falta comida, techo, cariño ni hierba fresca en la que revolcarse.
Las personas que visitan el lugar pueden recorrer las montañas en compañía de cientos de caninos amorosos que buscan una segunda oportunidad de vida. El santuario abrió sus puertas hace 15 años y en cualquier esquina de la zona se pueden ver una jauría de perros.
La creadora de este paraíso perruno es Lya Battle junto a Álvaro Saumet, una rescatista vocacional que desde pequeña ha sentido debilidad por los animales más desdichados. Ella era la “chiquita rara” que cuidaba de las criaturas a las que nadie quería: sapos, culebras e insectos. Lya acogía en su casa a todo animal que lo necesitara. Llegó a convivir con cien perros a los que quería como a sus bebés. Pero la situación se volvió insostenible y tuvo que elegir entre dejar de ayudarlos o buscar un lugar más grande para ellos. Y así fundó Territorio de Zaguates en una finca con vistas a la ciudad que heredó de su abuelo.
Todos los animales que habitan en la “Tierra de los Callejeros” caminan con completa libertad por los campos y los ejemplares que ya llevan demasiado tiempo en lugar suelen explorar la zona solos, pues sus cuidadores tienen la confianza suficiente y saben que van a regresar a su corral al final del día.
“Somos un hogar temporal para cientos de cachorros que buscan una segunda oportunidad, por lo que la mayoría de nuestros son adoptables”, comentó Batle. “También somos un hogar permanente de muchos otros perros que tal vez nunca encuentran su propia familia debido a su apariencia, edad o necesidad especiales”, agregó.
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El santuario cuenta con varios empleados que se hacen cargo de todos los caninos que residen en el lugar. Los perros son sacados de sus corrales alrededor de tres veces al día para realizar caminatas de tres horas por las montañas. De vez en cuando se organizan grupos de visitantes que se unen a las excursiones y disfrutan del paraíso canino. Juegan, los acarician, los abrazan y se lanzan ladera abajo seguidos por un sinfín de perros encantados de la vida.
El santuario está financiado en su totalidad por las donaciones que reciben por parte de las personas y en ocasiones sostener las operaciones del lugar es complicado, no obstante, todos los integrantes del staff están comprometidos para garantizar el bienestar de cada perro.
A pesar de las dificultades, rendirse nunca ha sido una opción. El equipo quiere poner remedio al gran problema de los perros abandonados en Costa Rica sin recurrir al encierro masivo ni a la eutanasia. Llevan quince años demostrando que los refugios son una alternativa viable.
La administración del lugar tuvo que cerrar sus puertas al público después de que las autoridades locales pidieron una serie de requisitos a nivel infraestructura para seguir funcionando y en los últimos meses han estado luchando para terminar la mayoría de los proyectos de construcción.
Batle y Saumet esperan que puedan volver a aceptar visitantes el próximo año y así continuar con esta noble labor de rescatar a los animales callejeros del país. La mayoría de los animales están disponibles para adopción a nivel nacional e internacional.
Para todos aquellos que deseen conocer, apadrinar y/o adoptar un canino, pueden ingresar a https://www.territoriodezaguates.com/ y observar toda la información.
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