Investigador huilense halla en microalga el antioxidante del futuro
Escrito por Tania Xiomara Chala Lopez - 02/24/2024
El descubrimiento del antioxidante más potente conocido hasta la fecha podría tener un impacto significativo en la salud y la industria alimentaria, gracias al trabajo del biólogo huilense
Un biólogo huilense está en el centro de una revolución en la industria farmacéutica y alimentaria gracias a un descubrimiento sin precedentes. Santiago Saavedra Barbosa, egresado de la Universidad Nacional, ha logrado obtener lo que podría ser el antioxidante más potente conocido hasta la fecha a partir de la producción de una microalga en condiciones de invernadero.
El hallazgo representa un avance significativo en la producción en climas fríos, abriendo la posibilidad de usar este antioxidante en alimentos y fármacos en el futuro. Saavedra, motivado por su interés en la biotecnología, se asoció con el profesor Luis Carlos Montenegro para iniciar la investigación sobre la producción de la microalga.
«Durante las conversaciones que tuve con el profesor, me comentó que tenía un invernadero donde habían realizado otros cultivos de microalgas, pero que hasta el momento no se había cultivado la haematococcus lacustris, un alga que contiene lo que tal vez sea el antioxidante más potente conocido en la actualidad, la astaxantina», explicó Saavedra en un medio de comunicación regional.
El trabajo de investigación implicó estudiar el ciclo de vida de la microalga y las condiciones óptimas para su crecimiento, desde laboratorios hasta grandes extensiones a cielo abierto. Decidieron optar por el clima frío en Bogotá para facilitar el control de posibles patógenos o contaminantes, utilizando un invernadero para maximizar dicho control. La producción de este antioxidante en climas fríos podría tener un impacto significativo en la industria, ya que podría utilizarse en la creación de fármacos y alimentos que ayuden a combatir diversas enfermedades, protegiendo las células del daño causado por factores externos como la radiación o el estrés.
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«Lo que buscamos con esta alga es obtener una producción sostenible del antioxidante con una calidad buena que pueda ser usada en la industria farmacológica o alimenticia de forma totalmente natural, reduciendo además los niveles de contaminación al hacer este tipo de productos», enfatizó Saavedra.
Aunque el proyecto requirió una inversión inicial considerable, se espera que a largo plazo sea altamente rentable en comparación con la industria sintética, tanto en términos de tiempo como de recursos necesarios. Saavedra tiene como objetivo difundir esta información para establecer alianzas que permitan continuar la investigación y explorar el potencial de este mercado en Colombia.