Cocinar en casa: 8 errores comunes que ponen en riesgo tu salud

Te sorprenderá saber que NO debes lavar el pollo crudo, y que sólo lavar tus manos no es suficiente, pero, ¿por qué?

Imagen de referencia tomada de internet.

De acuerdo con la OMS y la ONU, aproximadamente 600 millones de personas en el mundo enfrentan problemas de salud por comer alimentos contaminados, de las cuales 420.000 mueren. 

Estas cifras demuestran que, aunque todas las personas tienen preferencias sobre cómo preparar los alimentos en casa, no siempre se tienen en cuenta todos los elementos y normas de manipulación de ciertos ingredientes que pueden poner en riesgo nuestra salud.

Vamos a ver cuáles son los errores más comunes que se comenten al cocinar en casa:

No lavarse las manos

Es sin duda la actividad más sencilla a realizar para evitar la contaminación de los alimentos. Por ejemplo, antes de sacar comida de la nevera, lavarte las manos debería ser lo primero que hagas, de esta forma se evita que los gérmenes en tus manos y se propaguen fácilmente a las superficies de cocina y los alimentos.

Pero no es suficiente hacerlo una vez. Las manos deben lavarse con frecuencia, minuciosamente, con agua y jabón, especialmente si estás manipulando carne cruda o recogiendo tu teléfono para consultar una receta. Los celulares y tabletas son criaderos de bacterias, esto hace que lavarse las manos antes de empezar a cocinar y durante el proceso de cocción sea vital.

Manipular mal las tablas de cortar

Para prevenir la contaminación cruzada al manipular carne cruda, como pollo o pescado, en una tabla de cortar, es esencial limpiarla adecuadamente con agua caliente y jabón antes de cortar verduras. Se recomienda utilizar tablas de cortar con códigos de color y mantenerlas separadas para carne, pollo y pescado. Además, es importante lavar los utensilios que entren en contacto con la carne cruda para reducir la propagación de patógenos. Evitar el uso de los mismos platos y utensilios para carne cruda y cocida es esencial para prevenir la contaminación cruzada.

Lavar el pollo crudo

Es sorprendente enterarnos de que NO ES BUENA IDEA LAVAR EL POLLO CRUDO. Este proceso tan común, en realidad no le hace nada al pollo, simplemente quita imperfecciones superficiales. Sin embargo, el problema viene con la salpicación que puede llevar contaminación al lavaplatos, mezón, y otros elementos que entren en contacto con el agua. 

Simplemente, ten cuidado. Es importante acostumbrarnos a decinfectar la cocina, especialmente al manipular carne cruda, y no es estrictamente necesario utilizar más que agua y jabón. 

Descongelar carne en el mezón

Esto está directamente relacionado con la temperatura. Por ejemplo, si los alimentos se mantienen en una temperatura cálida, las bacterias dañinas crecerán rápidamente. A veces incluso creemos que si la carne no está completamente descongelada es segura, pero no, así el esté parcialmente descongelada, puede tener bacterias que hacen que no sea seguro su consumo. La mejor forma de descongelar la carne es, entonces, hacerlo en la nevera o directamente es el microondas, siempre y cuando se vaya a consumir de inmediato. NUNCA en una recipiente con agua, esto también generá el crecimiento de bacterias.

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No utilizar un termómetro de cocina

Para asegurarte de que el pollo esté cocido de manera segura, no confíes en la apariencia visual o el color, ya que esto puede llevar a una cocción insuficiente. En su lugar, se recomienda utilizar un termómetro de cocina, ya que proporciona una medición precisa de la temperatura interna de la carne. 

Cocinar alimentos crudos en el microondas

Cocinar en el microondas en lugar de en la estufa puede resultar peligroso debido a la falta de uniformidad en la cocción. Uno de los principales problemas radica en la posibilidad de cocinar los alimentos de manera insuficiente, ya que los hornos de microondas tienen diferentes niveles de potencia que pueden influir en los tiempos de cocción adecuados, lo que a su vez podría llevar a una cocción inadecuada. Este riesgo es significativo, ya que es esencial que los alimentos alcancen la temperatura interna adecuada para eliminar las bacterias dañinas durante el proceso de cocción. Para evitar consumir alimentos crudos, es importante educarse sobre cómo cocinar correctamente en el microondas, seguir las instrucciones proporcionadas y conocer la potencia específica de tu microondas para garantizar que los alimentos se cocinen de manera segura.

Colocar alimentos calientes en el refrigerador para enfriar

Si colocas sobras calientes en el refrigerador antes de que estén completamente frías, puedes involuntariamente poner en riesgo la seguridad alimentaria, según explicó Resnick. La mayoría de las personas tienden a hacer esto al poner sobras calientes en recipientes de plástico y refrigerarlos, pero esto puede ser problemático cuando los alimentos permanecen en la temperatura de peligro durante un período prolongado, lo que puede propiciar el crecimiento de bacterias peligrosas. En caso de estar apurado por limpiar la cocina y guardar las sobras, es esencial asegurarse de que los alimentos se enfríen adecuadamente. Si no hay tiempo para que se enfríen por sí solos, es posible acelerar el proceso siguiendo medidas de seguridad alimentaria, siempre garantizando que no permanezcan a temperatura ambiente por más de dos horas. Se sugiere que los alimentos se enfríen en recipientes metálicos sobre hielo o se corten en trozos más pequeños para lograr un enfriamiento rápido y seguro.

Hervir el agua

Hervir el agua en sí mismo no es perjudicial, ya que suele ser una medida efectiva para purificarla y hacerla segura para el consumo humano al eliminar gérmenes y patógenos. Sin embargo, hervir el agua en recipientes de plástico de mala calidad o reutilizados puede liberar sustancias químicas tóxicas presentes en el plástico, como el bisfenol A (BPA), en el agua, lo que potencialmente puede ser perjudicial para la salud. Además, hervir el agua en exceso y de manera prolongada puede llevar a la concentración de minerales y sales disueltas, lo que puede afectar el sabor y la calidad del agua. Por lo tanto, es esencial utilizar recipientes seguros para hervir agua y seguir las recomendaciones adecuadas de purificación del agua para garantizar su potabilidad.