La conexión entre la personalidad y la demencia
Escrito por neivastereo - 12/27/2023
¿Ciertos rasgos de la personalidad nos hacen más propensos a sufrir de enfermedades como el alzheimer o la demencia? Esto dice la ciencia.
Imagen de referencia tomada de internet.
Un reciente estudio publicado en Alzheimer’s and Dementia, la revista de la Alzheimer’s Association, ha revelado una conexión entre ciertos rasgos de personalidad y el riesgo de desarrollar demencia. Este metaanálisis se basó en ocho estudios más pequeños que involucraron a un total de 44.531 personas con edades comprendidas entre los 49 y 81 años, de las cuales 1.703 desarrollaron demencia. Los participantes fueron sometidos a evaluaciones de personalidad y a exámenes cerebrales post mortem.
Los resultados del estudio compararon los diagnósticos de demencia con los conocidos «cinco grandes» rasgos de personalidad: amabilidad, apertura, extroversión, responsabilidad y neuroticismo. También se exploraron diagnósticos en personas que exhibían afecto positivo (caracterizado por rasgos como alegría, entusiasmo y confianza) y afecto negativo (caracterizado por emociones como enojo, nerviosismo y miedo).
Los hallazgos indicaron que aquellos con niveles elevados de neuroticismo y afecto negativo tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia a largo plazo. Por otro lado, individuos con niveles bajos de responsabilidad, extroversión y afecto positivo también mostraron un aumento en el riesgo. En contraste, aquellos con afecto positivo, así como rasgos de personalidad como extroversión y responsabilidad, exhibieron un menor riesgo de desarrollar la enfermedad.
A pesar de la asociación entre los rasgos de personalidad y el riesgo de demencia, se subraya que no se encontró una relación clara entre la personalidad y la evidencia de enfermedad subyacente. Esto sugiere que, aunque los dos puedan estar correlacionados, aún no se sabe si el tipo de personalidad es una causa directa de la demencia.
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El estudio en mención midió diagnósticos clínicos de demencia, pero el tipo específico de demencia no fue especificado, ya sea Alzheimer u otros problemas de memoria. Además, se destacó que la segunda parte del estudio, que analizó los cambios cerebrales, se basó en datos de un número menor de participantes en comparación con la primera parte.
El estudio también sugiere que ciertos mediadores asociados con el neuroticismo o afecto negativo podrían poner a las personas en riesgo de demencia.
Por ejemplo, aquellos que son neuroticos o ansiosos pueden experimentar dificultades para dormir, lo cual es crucial para el drenaje cerebral y la reducción del riesgo de Alzheimer.
Además, se observó que las personas con afecto negativo tienen más probabilidades de estar aisladas y padecer tasas más altas de depresión, afectando así los hábitos de estilo de vida como la dieta y el ejercicio, que son esenciales para reducir el riesgo de demencia.
A pesar de la asociación entre la personalidad y el riesgo de demencia, el estudio enfatiza que no se debe entrar en pánico si se posee un afecto negativo o se es neurotico, ya que no se ha establecido una relación directa de causalidad entre la personalidad y la enfermedad subyacente. En cambio, se alienta a adoptar medidas de autocuidado, como la práctica regular de ejercicio, una buena calidad de sueño y una dieta saludable, para reducir factores de riesgo y fomentar un envejecimiento cerebral saludable.
