Madre ecuatoriana condenada por dejar a su bebé sola durante vacaciones

Kristel Candelario, una madre de 32 años, fue sentenciada a cadena perpetua por dejar a su hija de 16 meses sola en casa durante una prolongada ausencia en vacaciones

Kristel Candelario, una ecuatoriana de 32 años, ha sido sentenciada a cadena perpetua en Estados Unidos tras ser hallada culpable por la muerte de su hija de 16 meses, Jailyn, en un escalofriante caso que ha conmocionado a la opinión pública.

La tragedia se desencadenó cuando Candelario dejó a su pequeña hija sola y desatendida en su casa durante diez días mientras se ausentaba de vacaciones en Puerto Rico y Detroit en junio del año pasado. Según las autoridades, Jailyn falleció de hambre durante la ausencia de su madre. Los detalles espeluznantes del caso fueron presentados durante el juicio, incluyendo un video que mostraba a Candelario empacando su y luego regresando a casa. Minutos después de su regreso, una llamada desesperada al 911 alertó a las autoridades sobre la situación de la niña. Trágicamente, cuando la policía llegó al lugar, Jailyn ya había fallecido.

El estado en el que encontraron a la pequeña fue impactante, rodeada de mantas sucias, heces y orina, con signos evidentes de desnutrición y deshidratación extrema. A pesar de los intentos de su madre por alterar la escena del crimen, las autoridades no tardaron en identificar el abandono y negligencia que llevó a la muerte de la niña.

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El fiscal Michael C. O’Malley expresó su consternación ante el egoísmo sin precedentes de la madre, calificándolo como «un nuevo nivel bajo en el cuidado de los padres». La condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional fue un golpe contundente por parte del sistema judicial, que no encontró mitigantes suficientes para justificar el horrendo crimen. A pesar de los intentos de la defensa por apelar a la compasión, argumentando problemas de salud mental y la falta de medicación de Candelario, el juez Brendan Sheehan fue implacable en su sentencia.

“Así como no dejaste a Jailyn salir de su confinamiento hasta que murió, también debes pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad”, dijo Sheehan. “La única diferencia es que en la prisión al menos te alimentarán”.

En un momento de desesperación, Candelario expresó su dolor ante el tribunal, pero sus palabras no lograron disminuir la gravedad de sus actos. Ahora, deberá enfrentar las consecuencias de sus acciones en una celda de prisión, donde se le garantizará al menos el sustento básico que ella negó a su propia hija.