Patrullera de la policía denuncia que es acosada por un superior

Un presunto caso de acoso laboral en contra de una deportista de alto rendimiento de la Federación Colombiana Deportiva Militar, fue denunciado.

Un nuevo hecho de acoso al interior de la institución policial en Colombia fue denunciado, se trata de la patrullera Adriana Ruiz, de 29 años, y lleva ocho al servicio de la Policía Nacional. De ese tiempo lleva dos entrenando con la Federación Colombiana Deportiva Militar, suplicando a sus superiores que no fuera retirada del equipo de fútbol sala, en el que se desempeñaba como volante.

Según ella, la decisión estaba motivada por un acoso laboral del que vendría siendo víctima desde hace aproximadamente seis meses. La patrullera interpuso la denuncia ante la policía y procuraduría.

Se trata de un equipo de diez mujeres de la Policía, Fuerza Aérea y del Ejército. El capitán Javier Peña, lo nombran en los testimonios que han hecho sus compañeras de manera anónima, pues temen ser sancionadas. Peña es un atleta de alto rendimiento, también de la Policía, y por su antigüedad supervisa a sus compañeras.

Según los relatos, de junio a agosto el ambiente era tenso, pero llevadero entre el capitán y la patrullera. Además de entrenar, ella debía hacer un informe semanal de las actividades, que debía entregar todos los lunes.

“Un día llegó a la formación y le gritó delante de todas que a él no le importaba que tuviera una relación con un teniente. Se me hizo extraño que él saliera con cosas personales cuando ella estaba haciendo su trabajo” manifestó una de las jugadoras del equipo.

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La patrullera, manifestó que el capitán le ponía peros a todo lo que realizaba en su trabajo. Además, le ponía inconvenientes a la hora de entrenar.

“Siempre había algo que no le gustaba. Yo le hacía los cambios que él pedía y solicitaba otros, así me tenía siempre, incluso cuando ya estaba en horas de descanso” indicó Ruiz.

Conforme a los problemas, ella empezó a analizar que posiblemente el capitán estaría buscando que le terminaran la comisión deportiva. Pues sólo dos cosas podrían motivarlo: bajo rendimiento o indisciplina. La primera era menos probable, teniendo en cuenta que Adriana, desde los 12 años, entrena fútbol e incluso ha sido la única jugadora de la Federación convocada por la selección femenina de fútbol.

La Revista Semana, que conoció la denuncia de primera mano, indagó con unos abogados con el fin de que conocieran los mensajes que le escribía el capitán a la patrullera para que emitieran un concepto, y evidentemente confirmaron que “la respuesta de la patrullera a su superior, en lugar de ser una prueba en su contra, podría demostrar varias cosas, entre ellas, que recibía presión constante, que las cargas laborales no serían equilibradas y que siendo una madre cabeza de hogar con niños de 5 y 3 años, no se le respetaba su derecho a la desconexión laboral, pues recibía órdenes en la noche”.

Con el fin de hallar soluciones ante la tensa situación, acudió a la oficina de Bienestar Social de la Policía el 06 de octubre, en donde el director le expresó que ya había escuchado la versión del capitán y que él había dicho que tenía que salir del equipo por su grosería y falta de resultados en medallería. Cuatro días después, la patrullera buscó hablar con el director de la Policía, el general Henry Sanabria, pero no la atendió.

Posteriormente, el 18 de octubre le notificaron a la patrullera que definitivamente no estaba en el equipo de fútbol y que debía presentarse a la Policía Metropolitana de Bogotá.

“Sentí que se me derrumbaba el mundo, toda la vida me preparé para ser futbolista y por una injusticia se está acabando mi carrera deportiva” dijo Adriana.

Según, el mismo director de la Policía fue quien tomó la decisión de trasladarla, luego de que el capitán Peña le mostrara el mensaje y un video que la patrullera hizo público en sus redes sociales contando lo que ella considera injusto.