Defensoría del Pueblo alerta sobre riesgo de atentados en el norte del Huila
Escrito por Daniela Perdomo Reyes - 03/31/2023
La acción delictiva del ELN y la “Segunda Marquetalia” en el departamento, vienen acrecentando los índices de violencia.
Masacre de Policías en el Huila.
Pese a que se consideraba al Huila como un territorio sin incidencia de grupos armados ilegales después del proceso de paz, frente a los hechos violentos que se han perpetrado desde el año 2022 a la fecha, como el atentado a los policías en el corregimiento de San Luis, en donde fallecieron 7 uniformados, el panorama cambió.
En una reciente alerta temprana 010-2023 emitida por la Defensoría del Pueblo se confirmó la presencia e incidencia del ELN y la “Segunda Marquetalia” en zona rural de Neiva, Tello y Baraya.
Además, señaló que hay una situación de riesgo inminente y advirtió sobre posibles atentados contra la vida, integridad, libertad y seguridad de la población civil, que se pueden materializar en amenazas, desplazamientos, homicidios, extorsión y de manera posible, aunque remota, enfrentamientos con interposición de población civil.
En la alerta también explica un antecedente directo, ocurrido el 24 junio de 2022, cuando seis integrantes de las disidencias de las antiguas Farc-EP Segunda Marquetalia, entraron a una casa del sector conocido como “Cinco Veredas” (integrado por las veredas Canoas, San Miguel, Primavera, Los Alpes y Palestina) del corregimiento Río Ceibas, en Neiva.
Allí, los hombres armados ordenaron que uno de los pobladores saliera de su vivienda para irse con ellos, pero la comunidad, rápida y masivamente, acudió al lugar para impedir que se consumara cualquier hecho de violencia en contra de esta persona o su familia.
Conforme a la situación los líderes y lideresas comunales de las veredas aledañas habrían discutido con las personas armadas, exigiéndoles respeto por su territorio, no imponer más cobros y extorsiones a los pobladores, agricultores y comerciantes, ni atentar contra la vida e integridad de los residentes de sus comunidades.
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Sin embargo, se han registrado hechos de desplazamiento como el de un líder ambiental y todo su núcleo familiar que les tocó abandonar a su corregimiento por amenazas recurrentes, fueron extorsionados y víctimas de despojo al abandonar sus tierras.
Pese a que las autoridades y comunidades se encontraron para hablar y solicitar medidas de seguridad, las amenazas en contra de los líderes y lideresas comunales y comunitarios aumentaron en febrero de este año.
“No solo son las acciones violentas directas, también es urgente proteger a las comunidades que son estigmatizadas y acusadas de colaborar o prestar auxilio a la Segunda Marquetalia y a los que este grupo armado, por su parte, llama informantes y colaboradores de la fuerza pública y los señala de paramilitares. Las situaciones de señalamiento y estigmatización referidas, así como la falta de respuesta oportuna y adecuada del Estado a las amenazas, extorsiones y otros hechos violentos hacen que muchas personas eviten acudir a las diferentes autoridades a interponer sus quejas o denuncias por desconfianza y temor”, agregó Carlos Camargo Assis, Defensor del Pueblo.
La situación que genera mayor zozobra, es que posiblemente existen dos hipótesis frente a la toma del territorio, una de ellas es que hay una alianza y distribución funcional para ejercer el control del territorio y los réditos ilegales de las exacciones forzadas entre el ELN y las disidencias.
La segunda implica un eventual escenario de disputa entre la Segunda Marquetalia y el ELN con ocasión al control de las extorsiones a comerciantes, transportadores, agricultores y pobladores en general.
